jueves, 29 de enero de 2009

Te conocí...


Fue un rápido mirar

Fue un lento respirar


Tus manos y las mías

Al fin se pudieron tocar

Hacía mil años que no te sentía

Hacía un siglo que no te veía

Hacía unos segundos que ya te extrañaría


Ven a vivir la vida en rosa

Tinta mis labios de rojo

Pinta mi alma de verde

Tiñe de azul este mundo incoloro


¿Serás un peligro para mi alma?

¿Serás en mi vida la calma?

¿Seré en tu vida un huracán?

¿Seremos aquellos que se amarán?

Te amo


Te amo mujer de los cuatro elementos

Quiero estar junto a ti

Te quiero compartir mis momentos


Quiero decirte tantas cosas

Y quiero callarlas

Pues prefiero oír tu respiración cuando me besas


Quiero decir que te amo

En el sublime silencio

En la quimera de mi libertad

Quiero hacerte el amor

Y jamás despertar


Quiero dormir contigo y juntos soñar

Pues es el único lugar

Donde el tiempo no puede entrar


Acariciar tu piel

Sentir tu respiración

Librar la batalla de tu inexpugnable corazón


Momentos


A veces siento que la soledad es mi amiga

A veces siento que la muerte es la vida

Ya no creo que el viento toque mi cara

Ya no creo en la utopía del mañana


Te has llevado mi sentir

Te has llevado mi calma

Ahora no puedo amar

Ya no tengo esperanza


Mis lágrimas son gotas de arena

Que se evaporan en el calor del hielo

El aire es el agua que ya no habita en mí

Mis palabras ya no lo son

Ya no tengo esperanza.

La última hoja ha caído

Hola estimados y estimadas lectores de este blog:

Hoy agrego aquí algunos poemas que he escrito. Espero que les gusten y espero sus comentarios.

Saludos especiales a Verónica Díaz y Marcia Domínguez.

Saludos...



Tus palabras cortaron de raíz mi amor por ti,

Tu mirada esquiva fue mi sentencia a morir.

La última hoja ha caído,

Y esta vez muero en ti.


Muero, amor mío, no por tu desprecio

Sino por tu olvido.

Muero, mujer amada, por tu frívola respuesta

Y tu triste llamada.

Muero en ti, muero en la soledad,

Muero en la mentira y en la verdad,

Muero en mí por creer que en el amor hay una posibilidad.


Soy ese árbol que ha sido derrumbado,

No por la fuerza del Hombre

Sino por la ausencia de tu nombre.

Ausencia de amar,

Mi ser está agotado,

Pero germinaré en otro lugar.